En realidad no se necesita un día especial... o un momento perfecto para crear el ambiente de intimidad entre dos personas... y más cuando éstas personas se aman. Hoy, un día cualquiera... 28 de junio de 2007, tuve una plática con Susy, pero no fué una plática común y corriente, fué una plática que tomó un camino muy importante, nuestro futuro...
Hablar con ella es algo maravilloso, es inteligente, es interesante, es divertida, tiene chispa, es espontánea... bueno, podría seguir escribiendo mil cualidades de ella... pero hay algo muy especial, su fé y fortaleza en Dios. Su creencia va más allá de la fé común, es y lo demuestra, vive y respira por ello y por supuesto, es algo que admiro, respeto y comparto.
Hoy le conozco un poco más y, ella también conoce más de mí. Tenemos interés en saber hasta el último detalle para que no existan sorpresas de mal gusto o jugadas que incomoden... le expliqué que mi vida no fué fácil durante mucho mucho mucho tiempo y por eso soy lo que soy, por eso soy duro en muchas cosas, en otras simplemente no tengo conciencia de que daño con mi manera de actuar pero al tomar la decisión de entablar una relación con alguien, y si esa relación es para siempre, entonces es normal que los roces se presenten y, solo si se hablan y comprenden se les puede dar solución... por eso estoy feliz y por eso escribo ésto... porque eso hicimos hace rato, hablar y aclarar puntos que determinarían el futuro de ésta relación.
Es como un barquito, de pronto el barquito de papel empieza a ponerse más fuerte, como de madera y luego será de metal y eso depende del buen hábito de platicar.
Un don maravilloso el poder comprender las emociones propias y las de otro ser humano... maravilloso.
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